La palabra “Queso” procede del latín caseus (de origen desconocido, quizás relacionada con la raíz indoeuropea *kṷath2–, ‘hervir, burbujear’); más tarde, entre los legionarios romanos se hizo famoso el término formaticum (que significa moldeado), y la frase caseus formatus llegó a significar queso moldeado; y así al queso, en Francia se le diga fromage, en Italia formaggio o en Cataluña formatge. ![]()








